Óscar de Léon, el sonero del mundo
La primera vez que pude verlo fue cuando visitó mi Cuba natal, causando un fenómeno de masas. El venezolano llegaba a la casa del Son para recibir su bautizo y lo logró.
Por León Fernández
Nosotros éramos niños que hipnotizados por aquel fenómeno musical nos despertó la chispa del arte y formando un pequeño grupo empezamos hacer shows con sus canciones y movimientos. Al pasar de los años, ya yo siendo músico y cantante profesional tuve la ocasión de hablar con él, compartir escenario y abrazos. Sin dudas «El Faraón de la Salsa» o «El Sonero del Mundo», marcó en todos los cubanos amantes de nuestra música, con su estilo único y su manera tan particular de interpretar éxitos de los grandes de Cuba, en mi caso inició esa vocación por la música y el arte.
Óscar Emilio León Simosa más conocido por Óscar d’ León, nació en Caracas, Venezuela el 11 de julio de 1943. Se crió en la populosa parroquia caraqueña de Antímano en donde desde muy temprana edad comenzó a interesarse por la música caribeña y le gustaba interpretar a las grandes orquestas de la época, como el Trío Matamoros, La Sonora Matancera y la Billo’s Caracas Boys, ha manifestado que siempre admiró particularmente a los intérpretes Benny Moré y Celia Cruz.
Inició su carrera musical relativamente tarde, a los 28 años, luego de haber desempeñado, entre otros oficios, el de mecánico y taxista. Si bien se formó académicamente como topógrafo, nunca llegó a ejercer dicha profesión, dedicándose al transporte público como medio de sustento mientras incursionaba en varias agrupaciones musicales con diversa suerte. Su formación como intérprete del bajo fue autodidacta, siendo admirador de figuras artísticas como Benny Moré y la Sonora Matancera, sin embargo fue lo suficientemente buena como para lograr una posición de bajista con la agrupación que tocaba en la cervecería «La Distinción», en la que inicialmente solo cantaba en los coros, sin embargo, ante la ausencia del cantante principal del grupo antes de una presentación, D’León manifiesta su disposición para cubrir la vacante y dando fe de su conocimiento del repertorio se inicia como voz principal de la banda.
En 1972 el propietario del local donde Oscar se presentaba les anunció que prescindiría de sus servicios pues estaba en busca de una agrupación de mayor envergadura, una orquesta, posiblemente ante el furor que desde Nueva York hacía la naciente salsa, y debido a la inminente ampliación del local. D’León le ofrece al propietario la orquesta y así, Oscar fue junto al trombonista César Monges, de puerta a puerta, recolectando a algunos músicos con los que consideraba podía armar un conjunto con el que pudiera el local salir del apuro y acelera el proyecto de creación de la Dimensión Latina junto con los percusionistas Elio Pacheco y José Rodríguez, el trombonista José Antonio Rojas y el pianista Enrique «Culebra» Iriarte. Se estrenan el 15 de marzo de 1972 en un ensayo en casa de Iriarte en La Guaira y debutan en «La Distinción». En ese mismo 1972 la orquesta graba su primer disco de larga duración bajo contrato con la empresa La Discoteca, C.A. y tiene su primer éxito, el tema «Pensando en ti», por ingerencia del productor artístico del sello, Vìctor Mendoza, quien les incluyó dentro de su producción con El Clan de Víctor. Este primer éxito les lleva a ser contratados para participar en las fiestas del carnaval de Maracaibo. Vale acotar, que Víctor Mendoza fue quien le sugiró cambiar su apellido León por D’León.
En 1974 se une a la orquesta el bolerista Wladimir Lozano, logrando la dupla una serie de éxitos. El primer gran éxito después de «Pensando en ti», fue «Que bailen tós», luego llegó «La Piragua», y el primer éxito internacional fue «Llorarás», compuesto por el mismo Oscar. Los arreglos musicales de la orquesta siempre fueron de Monges y Oscar D’León. Éxitos como «La Vela», «Divina Niña», «Taboga», «Juancito Trucupey», «El frutero», «Parampampam» y «Dolor cobarde» entre otros dieron renombre a la orquesta y a Oscar tanto en Latinoamérica como en otras latitudes.
En 1976, en el punto más alto de popularidad, Oscar D’León confronta diferencias con el resto de los integrantes del grupo, por lo que se separa de la Dimensión Latina y forma su propia orquesta; «La Salsa Mayor» grabando su primer LP titulado «Con Bajo y Todo». De este disco, surgen éxitos comerciales como «Sin rencor» y «Tu no sabes ná».
Paralelamente a su Orquesta, forma «La Crítica», donde unido al talento de pianista, compositor y cantante Mauricio Silva, quien le compuso expresamente el tema «Se necesita rumbero» y quien le daría un matiz musical especial a su sonido, tanto que lo haría referencia obligada y acompañante ideal de soneros internacionales con los que alternó en Venezuela y otras partes del continente, destacándose en el «Festival de Soneros» (Caracas, 1980) al lado de Johnny Pacheco y Pete «Conde» Rodríguez, Daniel Santos y otros, que ya reconocían la calidad musical del intérprete venezolano. Se atrevió de hecho a grabar temas tradicionales cubanos, que versionó de forma particular, renovando mucho de los temas y «borrando» en ocasiones de la memoria colectiva las versiones originales de temas como «Mata Siguaraya», «Monta mi caballo», «El Manicero» y «Longina» entre otras.
En 1982 hizo una aparición como actor dentro del espacio televisivo «Fray Salsa», personificando a un sacerdote involucrado con la música. En 1983 viajó a Cuba, haciendo realidad su sueño de juventud, se presentó en el Anfiteatro de Varadero y luego lo hizo en La Habana, en los escenarios de la Ciudad Deportiva, el teatro Karl Marx y el rodeo del Parque Lenin. Si bien la gira representó una gran satisfacción personal para el intérprete, por otra parte le generó críticas. En cualquier caso, su visita a la isla contribuyó al renacer de la salsa en Cuba y pasado un tiempo las críticas se disiparon y D’León continuó su carrera en ascenso, añadiendo éxitos como «El baile del suavito», «El derecho de nacer», «Mis hijos», «A él» o «El cachumbambé», que lo colocaron de nuevo en los primeros lugares de las listas de ventas.
En 1986 reincide en la actuación, en esta ocasión dentro del film venezolano «Seguro está el infierno». En 1991, graba un disco esta vez al lado de la orquesta venezolana Los Blanco. De esta etapa es el tema «Que muchacho» y el disco «Auténtico» donde presentó un tema de su autoría que de inmediato se vistió de éxito, «Detalles» y un mix homenaje a Benny Moré, en el que versionaría los temas «Francisco Guayabal», «Que bueno baila usted» y «Bonito y sabroso».
Posteriormente inicia su salto internacional, llevando su música a países como Japón y a escenarios como el Madison Square Garden, el Poliedro de Caracas y el Teatro Teresa Carreño de la misma ciudad. Ya en esta etapa, el artista incorpora matices del denominado Jazz Latino a sus interpretaciones y se hace invitado permanente de los más importantes festivales de jazz en el mundo. En esta etapa, alterna y graba quienes habían sido sus ídolos de juventud: Celia Cruz, Eddie Palmieri y Tito Puente. Con estos dos últimos participa en el que se convertiría en la obra póstuma de Puente «Masterpiece/Obramaestra», donde interpreta los temas «Cielito lindo/Negrita» y «París Mambo».
Se presentó además como el compañero para cantantes de la nueva generación salsera que formaba parte, como él, del sello perteneciente a Ralph Mercado «RMM»: La India con quien grabaría el tema «Hazme el amor» o José Alberto «El Canario» con quien grabaría «Llegó el sabor». En 1988 participa en la celebración de los 50 años de carrera del músico dominicano-venezolano Billo Frómeta, actuación registrada en disco, interpretando «Ariel» y «Mamá yo quiero un cadete» con el acompañamiento de la orquesta Billo’s Caracas Boys .
Ha recibido numerosos premios y honores. En 1996, con el álbum «Sonero del Mundo» en colaboración con el músico cubano Willy Chirino lo hace obtener la nominación para el Grammy, una de las 8 que hasta el 2005 había recibido, sin lograr ganar el premio. El 15 de marzo de 1998 la ciudad de Nueva York lo homenajeó nombrando esa fecha como el Día de Oscar D’León. En el año 2000 participó en la banda sonora de la producción de Disney, «Las Locuras del Emperador» grabando el tema «Mundo perfecto».
En el año 2001, al grabar su álbum Más que amor, Frenesí interpretó una versión del clásico bolero homónimo, esta vez como balada. El 20 de diciembre de 2009 fue internado en la Unidad de Terapia Intensiva de una clínica de Caracas tras sufrir un infarto en Martinica del que se recuperó después que se le practicó un cateterismo. El 23 de abril de 2013 sufrió un accidente doméstico acomodando un baúl en lo alto de un estante cuando este se cayó y golpeó su rostro, provocando una fuerte contusión ocular haciéndole perder el globo ocular izquierdo. El 21 de noviembre de 2013 recibe el Premio Grammy Latino a la Excelencia por su trayectoria musical, reconociendo así el impacto de su actuación en el mundo, también ese mismo año recibiría el premio Grammy. En 2015 celebraría 50 años de carrera artista. Desde el 22 de febrero participó en la edición LVI Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar como jurado, y también como invitado para cerrar el festival el 27 de febrero, donde recibió los Premios Antorchas y Gaviotas de Plata y Oro. El 14 de mayo se declararía como el Dia de Oscar D’ Leon en el estado de California como homenaje al cantante.
El 30 de septiembre de 2016 fue lanzando el sencillo «La Sandunguita» una colaboración de Oscar d’Leon con Diego Amador, músico español con el que se conoció en el 2016. Oscar escucho la canción, le gusto el concepto y fue sugerido para ser parte del proyecto, puso su voz en el demo y pidió que se la mandaran a Diego Amador. A Diego le encantó la energía de Oscar y lograron una gran conexión que aplicaron cuando grabaron las voces finales. «La Sandunguita» fue grabada en uno de los estudios más reconocidos de Miami. Su video promocional de fue grabado en el 30 de agosto de 2016 en Miami por el director Ruben Martin, un reconocido fotógrafo español, que a su vez fue el fotógrafo del disco del cual «La Sandunguita» hace parte, «Soy de las 3000» de Diego Amador.
Homenaje al Sonero del Mundo.
Oscar D´León es un verdadero artista global, multifacético y sobre todo un venezolano de corazón universal, un latino por excelencia que sin duda se ha convertido por su talento, acciones y ejemplos en un embajador latino por excelencia en el mundo. El más carismático y de mayor penetración en los distintos mercados del mundo.
FACEBOOK: Oscar D Leon
TWITTER: @OscarDLeon
INSTAGRAM: @oscardleon
oscardleon.net